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martes, 23 de octubre de 2012

RUPAC...Las ruínas del Sol

                                                         "Sólo el Sol puede ver a diario tanta belleza antes de irse a dormir"


“Este era un viaje doblemente postergado; la primera solo llegamos a Huaral, la segunda hasta Pampas, pero esta vez Carlos, Jesús y Yo estábamos más que preparados para conquistar la cima de Rupac”

El viaje comienza en Lima, desde muy temprano pasamos la última revista a las mochilas y salimos a tomar el carro para Huaral, al estar por Pasamayo sentimos que el mar nos va despidiendo de la costa y nos adentramos a la sierra de Lima.
En Huaral tenemos que llegar hasta al terminal de los autos que nos llevarán hasta el pueblo de LA FLORIDA (el trayecto es de aproximadamente 2 horas). Una vez en La Florida tenemos que optar en ir con carro o a pie hasta el pueblo de Pampas (para los amantes del trekking es recomendable la caminata que dura entre 2 horas, Ojo! El trayecto es de sendero angosto y empinado).

Al pueblo de Pampas se le conoce como un “pueblo fantasma” porque ya nadie lo habita, los comuneros decidieron abandonar el pueblo y asentarse en La Florida debido al deterioro y la escases de tierras de cultivo. Sin embargo, algunos comuneros llegan hasta Pampas para ofrecer el servicio de carga con sus burros.
La travesía inicia en Pampas, el trekking hasta Rupac dura entre 3 a 4 horas, según la capacidad del grupo. Apenas dejamos el pueblo y la naturaleza nos sorprende con la CATARATA DE HUARÍN, ideal para refrescarnos y cargar nuestras botellas de agua porque después ya no encontraremos ninguna fuente de agua (El día de regreso encontramos a los comuneros instalando el sistema de aguas que traerá desde las quebradas bajar agua hasta las ruinas, que buena iniciativa).













Conforme ascendemos hacía lo alto de las montañas vemos como se va formando el valle que gobernaron los Atavillos y que aprovecharon eficientemente en armonía con la Pachamama, también tenemos una estupenda vista del pueblo de Pampas y más abajo del pueblo de La Florida.

                                     

El inclemente calor hace más difícil la caminata pero la maravilla que hicieron los Atavillos con las piedras más el hermoso paisaje de la naturaleza nos dan el último aliento para completar el recorrido y así, a poco de llegar a la meta nos topamos con las primeras edificaciones que servían de vigilancia y control de todo el valle.

Y después del exigente trekking, con las piernas adoloridas y el cansancio en todo el cuerpo, el corazón se llena de alegría al ver delante de nosotros a las Ruinas de Rupac, al “Machupicchu de Lima”, o a “La ciudad ardiente”.

Acerca de Rupac
“El Reino de los Atavillos se desarrolló entre los años 900 y 1400 en las alturas del actual Huaral, siguiendo la cuenca del río Chancay. Esta cultura tiene sus orígenes en las cercanías del Lago Titicaca y se estima que llegó a la zona de Huaral como parte de la expansión del imperio Huari-Tiahuanaco. Al decaer este imperio, el antiguo Perú quedó dividido en diversos señoríos, siendo los Atavillos uno de ellos.
Fundían bronce y su alfarería no era muy fina. Sembraban especialmente maíz y ají (ata-villo significa: la semilla del maíz amarillo). Criaban auquénidos y cuyes. Adoraban al sol: huillca, y a la luna: pasac. Sus rituales mágicos religiosos estaban muy involucrados con el culto a los muertos; por ello cada cullpi tiene su propia chullpa.
 
 Enterramiento Atavillo en las Chullpas
El cerro Mango es el apu o cerro tutelar atavillano; quien tiene como sus guardias a los duendes: muquis.
Sus asentamientos ocupan las cumbres, de 3500 a 3800 msnm, debido a cuestiones de: defensa, vigilancia de cultivos y animales de las partes bajas, y para reducir las enfermedades propias de los valles de ese entonces: verruga y paludismo. El cerro Mango queda cerca de Chiprac, que es el asentamiento más antiguo, con una extensión de 3 km. de largo y 150 m. de ancho y fue la capital. Desde ahí se puede ver casi todos los asentamientos atavillanos.
La mayoría de las construcciones atavillanas están intactas y en pie desde hace cerca de 900 años, a pesar de su abandono; y todas tienen más de dos pisos y techos de piedra, sin usar madera. Los Atavillos sobresalieron, con un estilo único en el Perú y el mundo, en: La Técnica de Construcción de sus casas, o adoratorios familiares llamados: CULLPIS.
                                 Los Atavillos fueron conquistados por el Inca Pachacutec cerca al año 1400”.
ESPECIAL PARA MIS AMIGOS ZUKEROS
Esta vez la travesía estuvo acompañada de nuevos amigos que hicimos en la ruta, fue increible que habiendo sido solo 3 los que salimos de Lima, en la noche eramos 15 compartiendo la comida, cantando, haciendo el pago a la Pachamama, bailando y bebiendo calientito para soportor el frío a 3800msnm o inventando y buscando algo más para beber...Todo bajo un espectacular manto de estrellas en el cielo despejado de Rupac.
No eramos desconocidos a pesar de que solo llevábamos poco conociendonos...existió desde el inicio la camaradería de los que gustan del trekking y huyen de la ciudad para encontrarse con la naturaleza.
Para Ciro, Yashin, Donato, Gisella, Vito, Rosmery, Sabi, Percy, Nuno, Mary, Rick y Janet y también un abrazo para Ubens, el ciclista...Para todos aquellos que hicieron de Rupac un viaje inolvidable, un saludo especial...esperamos encontrarnos pronto en una nueva ruta.

FOTOS RUPAC













Canción de Rupac

1 comentario:

  1. Hola
    Gracias por compartir y recordar esa inolvidable aventura en Rupac.
    saludos para todos Los Zukeros. realmente es necesario un reencuentro y si es en Rupac mejor.
    Ubens.

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